Entre bastidores: el día de Navidad con una enfermera comunitaria del NHS
El día de Navidad es un momento de alegría y celebración, pero para las enfermeras comunitarias del NHS, también es un día de dedicación, compasión y cuidado. Equilibrar las tradiciones festivas con las responsabilidades profesionales no es tarea fácil, pero es una parte vital para garantizar que los pacientes se sientan apoyados. Deja que Gemma te cuente su día de Navidad de 2024: una mezcla de caos organizado, momentos emotivos y algún que otro pastel de carne picada atrevido.
Una mañana festiva
6:30 am: Suena el despertador, me levanto y me sumerjo en el espíritu festivo. No hay nada como empezar el día con un rápido revoltijo de papel de regalo, una taza de café caliente y ver a mi familia abrir sus regalos. Dejarlos atrás la mañana de Navidad es difícil, especialmente con planes de visitar a primos y abuelos más tarde ese día. Pero saber que llevaré un poco de alegría navideña a pacientes que de otra manera podrían estar solos... Eso es lo que hace que todo valga la pena.
Preparándonos para los retos del día de Navidad
Al salir por la puerta, mi coche se convierte en mi escenario. Un poco de Mariah Carey y algo de “Last Christmas” son imprescindibles y, como anoche vi el nuevo disco de Mufasa, no pude resistirme a añadir algunas canciones de su banda sonora a la mezcla. Es imposible no cantar, ¡mi volante se ha convertido en mi mayor fan!
Al llegar al trabajo, comenzamos con un gran desayuno navideño. Si la Navidad es buena para algo, es para la abundancia de comida. En mi escritorio me espera mi regalo de amigo invisible; no hay nada como una sorpresa bien pensada para darme fuerzas antes de salir.
Con mi confiable bolso de mano repleto hasta el tope –vendajes, jeringas, guantes y bocadillos– estoy listo para enfrentar los desafíos del día y difundir un poco de alegría navideña.

Llevando alegría navideña a los pacientes
Mi primer paciente del día me recibe con una sonrisa que podría rivalizar con las luces de cualquier árbol de Navidad. Para algunos, soy el único visitante que verán hoy, así que no se trata solo de la atención médica. Se trata de sentarse, compartir una historia y hacerlos sentir menos solos. Un paciente incluso compartió sus pasteles caseros, algo que normalmente no aceptaríamos, ¡pero es Navidad, después de todo!
He perdido la cuenta de la cantidad de veces que los pacientes y sus familias me han dicho: "Gracias por estar aquí hoy". Es una experiencia que me llena de humildad y me recuerda por qué hago esto, incluso cuando extraño la mañana de Navidad en casa. Estos momentos de conexión hacen que el día sea realmente especial.
Un almuerzo festivo con compañeros: la fiesta de Navidad en la oficina
12:00: De regreso a la oficina, tenemos nuestra versión de un banquete navideño. Todos los que trabajamos hoy trajimos algo especial: entrantes, platos principales, postres y demasiada comida para terminar. Es una oportunidad para reírnos de las travesuras del día, intercambiar historias y sentir que estamos todos juntos en esto.
Todos llevábamos puestas nuestras batas navideñas de Happythreads para mantener vivo el espíritu festivo y no pude evitar sentirme agradecida de trabajar con un equipo tan increíble. Sin embargo, admito que levantarme después del almuerzo fue una lucha: ¡estábamos completamente llenos!

Actos de bondad en toda la comunidad
Los pacientes también nos sorprenden a menudo. Desde tarjetas sinceras hasta una copa de jerez (¡no se preocupen, yo la rechacé!), la amabilidad va en ambos sentidos y me recuerda lo conectados que estamos todos. Estos pequeños gestos marcan una gran diferencia.
Concluyendo un día de cuidados de enfermería
A medida que el día va llegando a su fin, hago mis últimas visitas. Por suerte, todos pudimos terminar temprano, lo que es un regalo de Navidad en sí mismo. Vuelvo a casa sintiéndome exhausto y orgulloso, sabiendo que hoy he marcado una diferencia.
Celebrando la noche de Navidad
Por fin, llegó el momento de relajarse. Mi familia me esperaba para la cena de Navidad alrededor de las 5 p. m., para que pudiera unirme a ellos. Mi hermana me recibió con un martini espresso y jugamos a varios juegos antes de irnos a la cama para un merecido descanso. Mañana volveré a la rutina, lista para otro día ajetreado.
Por qué el día de Navidad es importante para las enfermeras del NHS
Trabajar el día de Navidad no es solo un trabajo, es un privilegio. Se trata de estar presente para quienes más nos necesitan, difundir amabilidad y compartir el verdadero espíritu de la temporada. Claro, extraño las mañanas tranquilas de Navidad, pero las sonrisas, los agradecimientos y los pequeños momentos de conexión hacen que todo valga la pena. 🥰







